Estamos transitando un contexto tan complejo, tan incierto y tan ambiguo que demanda una actitud precisamente opuesta a la de reconocerse invencible e inquebrantable. Justamente aquellas personas y organizaciones que mejor puedan responder y capitalizar las oportunidades son aquellos que son conscientes de sus propias limitaciones y tienen la atención puesta en aprender en lugar de saber, se rodean de los más valiosos. Este es el fundamento del cambio de lógica y un posicionamiento que les permite transitar de pensar que siempre tienen la razón a poder comprender con profundidad la realidad y reconocer rápidamente cuando se equivocan o cuando desconocen el camino a seguir. Es poder aceptar las críticas de los otros como un auténtico regalo en lugar de una agresión o un peligro a perder autoridad.

La gestión del capital humano es una de las áreas que más rápido debe adaptarse a nuevas prácticas que garanticen la estabilidad en las organizaciones basando en el liderazgo resiliente. Actualmente los esquemas de trabajo absolutos (con todo el plantel dentro o fuera de las instalaciones) e híbridos (con un por ciento en planta y otros en casa) representan nuevos desafíos. 

Los departamentos de RH saben y dimensionan que las necesidades de la fuerza laboral deben cubrirse sin importar el lugar donde operen. El Covid-19 no cambió necesariamente las funciones elementales de RH, sino la manera en la que sus capacidades se orientan. 

La suma de todos estos cambios provoca que el área sea aún más estratégica en 2021; por ello, el departamento de Recursos Humanos se convierte en la entidad clave para diagnosticar qué es lo más rentable para las finanzas de la organización y reducir la posibilidad de un percance económico en el futuro.

Muchos de los cambios que se produjeron durante el 2020 podrían quedarse de forma definitiva. En primera instancia, la pandemia dejó en claro que la digitalización lo cambió todo, desde operaciones básicas, como el método con el que se contrata a los empleados, hasta la forma en que se desarrollará el talento humano en turno.

A continuación, algunos de los retos en la dirección y gestión del Capital Humano:

• Evitar la fuga de talento fortaleciendo la relación con el personal. Lo anterior es posible gracias a una participación más activa del departamento con la generación de proyectos de carreras o crecimiento laboral, atención a necesidades personalizadas, y en general en la implementación de una cultura laboral enfocada en el bienestar de las personas
• Crear un ambiente laboral seguro, confiable y sano. La comodidad empieza desde los uniformes que se usan en planta hasta los instrumentos que se brindan para el trabajo remoto. Con tal estrategia, la responsabilidad de RH es custodiar que dichos beneficios sean rentables y utilitarios para la compañía
• Gestionar adecuadamente el trabajo remoto y presencial. La misión consiste en organizar estratégicamente los espacios para evitar la acumulación de personal, establecer filtros de desinfección, y asegurar el abastecimiento constante de insumos médicos básicos como gel antibacterial o cubrebocas.
• La vulnerabilidad como fortaleza. Hemos aprendido en estos tiempos de pandemia quetodos los humanos estamos expuestos ante el virus del COVID-19 y todos, en definitiva, somos vulnerables. Todos somos humanos y nos han demostrado que el sentirnos imbatibles no solo no nos hace más fuertes, sino que por el contrario nos hace más débiles aún y lejanos a todo el resto.

En XPANX® ayudamos a los líderes a alcanzar sus metas a través del desarrollo humano dentro de las organizaciones con mecanismos creados especialmente para cada situación en particular.

Bajo estos supuestos, cuando el mundo se torna cada vez más volátil, más incierto, más complejo, más ambiguo, cuando nos damos cuenta que las respuestas del pasado ya no son las requeridas en el presente y mucho menos para el futuro, cuando la agilidad es la manera de ir acercándonos dinámicamente a las soluciones óptimas, cuando transitamos el camino en permanente modo beta, el mostrarnos resilientes más que una señal de debilidad, es una muestra de auténtica fortaleza que permite a las personas y las organizaciones transformarse y mantener su permanencia en el mercado.

¿Tienes la estrategia construir un mejor escenario de los Recursos Humanos?